domingo, 14 de septiembre de 2014

IRON SKIN - Wake Up

Buenas! Hoy os traigo un nuevo relato corto algo futurista, cosa que se sale de lo que habitualmente suelo hacer, pero que me vino a la cabeza y bueno, aquí lo tenéis plasmado. Cabe una pequeña posibilidad de que si gusta un poco acabe haciendo más partes que continúen esta introducción. Quién sabe...
A ver si os gusta ;)


    


Los sonidos eran confusos. Apenas podía percibir nada con claridad sin que un ensordecedor zumbido enturbiase todo.

     Un zumbido... y calor. Mucho calor.

     Intenté abrir los ojos pero el cansancio me lo impidió al principio, aunque poco a poco fue cediendo permitiéndome entonces despertar. Lo primero que vi fue un montón de hojarasca ocre húmeda. Porque... llovía. Sí, estaba lloviendo. Parpadeé un par de veces a causa de lluvia que caía sobre mi rostro e hice ademán de levantarme. Sólo logré incorporarme, pero sin duda era mejor eso que nada. Y cuando miré al horizonte... La sangre se heló en mis venas.

     Fuego.

    Todo era un infierno de llamas y escombros allí donde mirase. Y llovía débilmente. Era la típica lluvia que asolaba la tierra precediendo a la guerra.

     ¿Qué narices había pasado? ¿Dónde estaba? Bajé la vista hasta mi monitor que llevaba incorporado mi traje de soldado de reconocimiento. Era lo único bueno que tendrían quizás aquellos atuendos. Eso y que se ajustaban más fácilmente a la gravedad existente en cada planeta. Pulsé un botón. Un pequeño haz de luz se iluminó a escasos centímetros de mi muñeca, pero apenas fueron varios segundos los que se mantuvo activo para parpadear varias veces y acto seguido se apagó sin más. Roto. Maldije mi condenada suerte por encima de todas las cosas. Si eso se había quedado totalmente inutilizado sólo me quedaba encontrar un mapa, una indicación o alguien que me pudiera decir dónde me encontraba, ya que cada vez me convencía más que había ido a parar al mismísimo infierno, ése de los cuentos para niños. Sólo que esta vez no era una historia plasmada en unos trozos de papel.

     Esta vez las palabras se habían vuelto reales.

     Tirada a mi lado pude visualizar mi arma. Recogiéndola del suelo traté de limpiar los rastros de tierra húmeda que cubrían su superficie pulida de brillante metal plateado con las manos enguantas. En cuanto la sostuve, una a una se fueron iluminando los mecanismos que activaban el plasma de la munición. Respiré hondo para acabar tosiendo varias veces. 

     El aire era jodidamente irrespirable. 

     Esta ciudad está muerta, pensé antes de ponerme el casco. Los sistemas se reactivaron correctamente, y con ellos el filtro de oxígeno que llevaba incorporado aquella armadura que se ajustaba tan perfectamente que había quien la llamaba piel de metal. Sonreí vagamente. Éso era yo, lo quisiera o no. Eché a andar sin esperar ningún instante más, atravesando a grandes zancadas aquel páramo de tierra muerta y quemada a partes iguales.

     Así nos llamaban y éso éramos. Errantes soldados de un universo tan grande como los soles que alumbraban las constelaciones.

     Iron skins.

2 comentarios :

  1. Me encanta como escribes y la historia está requetebién, cuando puedas sube un capítulo de memorias de idhun que tengo ganas de continuar la historia! :)

    ResponderEliminar
  2. A mi me gusta mucho:)
    Quiero que sigas con más capitulos de Iron skin

    ResponderEliminar

AL BLOG LE GUSTAN TUS COMENTARIOS! :)